Nueva Casa de la Cultura en Yahidné
Una de las ciudades que ha sufrido el duro paso del ejército ruso es Yahidne. Esta localidad situada a unos 140 km al norte de Kiev sufrió un holocausto durante 25 días entre marzo y abril de 2023: Más de un centenar de personas fueron hacinadas en el sótano de una escuela de 65 m2.
Tras esta tragedia, se nos encomendó la reconstrucción de uno de los edificios más simbólicos de la localidad: la Casa de Cultura de Yahidne. Este proyecto tiene un profundo significado emocional para la memoria colectiva del pueblo, abarcando desde su historia soviética hasta los recientes horrores de la guerra.
Tipo de Proyecto: Infraestructura Pública / Remodelación

Premisas Proyectuales
The Place
El edificio administrativo, ubicado en el centro de Yahidne y casi destruído por bombardeos rusos, sufrió daños severos en ventanas, fachadas, techo e interiores, mientras que un edificio secundario fue completamente destruido. Construido en la era soviética, refleja el estilo estalinista y posee gran carga emocional para la comunidad. Su estructura de un solo nivel, con muros gruesos y excesiva compartimentación, limita la entrada de luz natural y la flexibilidad espacial, dificultando la incorporación de nuevos programas. La fachada, de estilo neoclásico forzado con detalles eclécticos, no logra integrarse con la escala del pueblo. En su interior, el espacio es laberíntico, hiper compartimentado y diseñado para el control social, típico de la arquitectura soviética.

Fundamentos del Proyecto
Dos programas, dos espacios separados.
Transformación espacial y liberación de la estructura
Contraste entre Memoria y Modernidad
La estrategia busca separar programáticamente el nuevo espacio luminoso y transparente destinado a las oficinas administrativas del gran vestíbulo del teatro, y construir un nuevo acceso lateral a este teatro, lo que permitirá un acceso sin interrupciones a las actividades teatrales para ser utilizado de forma independiente.
Se busca reformular la arquitectura heredada del periodo soviético, eliminando la sobrecarga de elementos neoclásicos forzados y muros divisorios para abrir el espacio interior. La propuesta genera continuidad visual y espacial, fomentando el encuentro libre entre los usuarios.
La intervención conserva las fachadas y la estructura principal como elementos de valor histórico, pero introduce materiales contemporáneos —vidrio y madera laminada— para generar contraste y dotar al edificio de un nuevo significado. Este diálogo entre lo antiguo y lo moderno preserva la memoria colectiva, pero la proyecta hacia el futuro.
Propuesta de Arquitectura
Teniendo en cuenta lo anterior, el proyecto propone una reformulación arquitectónica que transforma este espacio soviético en un entorno lleno de luz natural, con una fluida continuidad espacial y programática, diseñado para fomentar el encuentro libre y dinámico entre sus habitantes.
Al tratarse de un volumen de un solo nivel, se plantea la posibilidad de eliminar la sobrecarga de estructuras neoclásicas forzadas, liberando el espacio interior para generar una amplia conexión visual y espacial, creando así un entorno abierto y cohesivo.
Cada uno de nosotros lleva consigo una historia, buena o mala, y esa historia se ha forjado en los espacios que habitamos. Estos espacios forman parte de nuestro pasado, y nos permiten proyectarnos hacia el futuro sin ignorar las vivencias que hemos superado y conquistado. Este es el espíritu de nuestra propuesta.






Mismo Edificio pero con un significado distinto
La mejor manera de resaltar un edificio de carácter histórico es contrastándolo con elementos modernos y diferenciados. En este caso, se propone conservar las fachadas y aprovechar la estructura principal, manteniendo así la memoria colectiva del edificio viva.
En contraposición a la oscuridad del edificio original, el diseño interior de la Nueva Casa de la Cultura se articula mediante una gran caja acristalada que inunda de luz natural el espacio. En su área central se ubican las oficinas administrativas, las que estarán divididas por paneles de vidrio transparente, los cuales generan una sensación de amplitud, continuidad y libertad visual.
Además, se emplea madera laminada como material estructural primordial de las remodelaciones a realizar, aportando calidez, sostenibilidad y calidad al proyecto. Esta madera da soporte a la nueva estructura central que también sostiene la caja acristalada en la cubierta, proporcionando un equilibrio entre lo antiguo y lo moderno.
Así es como el edificio logra rescatar las memorias colectivas de los habitantes de Yahidne que ya alberga dentro de sus murallas, pero al mismo tiempo, les otorga un nuevo significado, transformándolas y orientándolas hacia nuevas experiencias futuras.
Finalmente, nuestra propuesta incluye la creación de un nuevo Teatro de Verano al aire libre, diseñado para fomentar actividades culturales, presentaciones, espectáculos y conciertos en un entorno abierto.
La estrategia de diseño de este teatro plantea su integración con el paisaje circundante a través de su entierro con muros de contención de hormigón a la vista. Se proyecta una amplia escalera-galería cuyos peldaños están diseñados para adaptarse a diversas posturas corporales, proporcionando un espacio cómodo y versátil para descansar, sentarse y disfrutar de los espectáculos. Los peldaños estarán revestidos con tableros de madera laminada, mientras que las huellas entre asientos serán de grava. Estos materiales permitirán que el teatro se integre de mejor forma a su entorno natural, creando una atmósfera armoniosa y acogedora.
El escenario semienterrado está cubierto por una pérgola de madera laminada. Este entramado se fundirá armoniosamente con los árboles del parque circundante, creando una conexión visual y natural entre el espacio escénico y su entorno.
Teatro al Aire Libre










